La Hipertensión Arterial - Un asesino Silencioso

Cuando tenemos un resfrío nuestro organismo nos exige consultar con el médico. Si nos cortamos un dedo, el sangrado exige una curación y un vendaje. ¿Qué se hace cuando la enfermedad no da síntomas, como la Hipertensión Arterial? ¿Cómo podemos saber si estamos frente a ese asesino silencioso que es la Hipertensión arterial?

¿Que es la HIPERTENSION ARTERIAL? Es la fuerza de la sangre, que se encuentra demasiado elevada, sobre las paredes de las arterias. La Hipertensión Arterial genera que el corazón trabaje demasiado, contribuyendo a dañar las paredes arteriales y, de esta forma, se crea un círculo vicioso y dañino para el organismo. La Hipertensión Arterial es una enfermedad extremadamente común, y puede desarrollarse en cualquier momento de la vida, aumentando su aparición a medida que las personas envejecen. El 50% de las personas que sufren de Hipertensión Arterial NO lo saben y, por esta razón, NO consultan. Es fundamental consultar al médico, antes que aparezca algún síntoma o signo. También es importante elegir un estilo de vida saludable y, si es necesario, iniciar un tratamiento con medicación o sin ella. Controlar la presión arterial es primordial, pues su elevación puede generar problemas cardíacos, enfermedades de los riñones, infartos a nivel del cerebro, enfermedades de las arterias de las piernas o del cuello. ¿Por qué sobreviene la HIPERTENSION ARTERIAL? Los investigadores tienen dudas y permanecen investigando sobre el tema. En la mayoría de los pacientes, el 90% de los afectados por Hipertensión Arterial, la causa no puede ser identificada. En esos casos se la denomina Hipertensión Arterial primaria o esencial. En el pequeño porcentaje restante, se diagnostica la causa y como es secundaria a otra alteración, es denominada hipertensión arterial secundaria. Por eso, es importante que el médico efectúe un examen físico completo, acompañado de un interrogatorio exhaustivo, sin olvidar preguntar sobre los antecedentes familiares y las medicaciones que está recibiendo el paciente, debiendo solicitar además estudios complementarios. ¿Qué elementos inciden en la Hipertensión Arterial? A mayor edad, mayor riesgo. Para los hombres, el riesgo aumenta por encima de los 45 años y, para las mujeres, aumenta por encima de los 55 años. El peso y la circunferencia de la cintura: el sobrepeso aumenta la incidencia de la Hipertensión Arterial, además de elevar el riesgo de diabetes y alterar los valores de colesterol. A mayor circunferencia mayor es el riesgo de tener hipertensión arterial. Ingesta de sal: comer sal en exceso, recordando que no es sólo la sal del salero la que daña, sino también alimentos enlatados, los panificados, los embutidos, etc. Herencia: con mis padres hipertensos, tengo mayor posibilidad de desarrollar hipertensión. Sedentarismo: si soy sedentario tengo mayores probabilidades de tener HIPERTENSION ARTERIAL. Medicamentos: en la gran mayoría de los casos se observa que, en cuadros gripales o en los causantes de dolores, se toman distintos antigripales o antiinflamatorios que predisponen a que mi presión suba. Fumo: cada vez que fumo me sube la presión arterial en forma transitoria, los 3 minutos siguientes a cada cigarrillo. ¿Por que se debe controlar la Presión Arterial? Como hemos comentado antes, chequear la presión arterial es muy importante, porque la HIPERTENSION ARTERIAL no da ni síntomas ni signos y puede pasar desapercibida durante muchos años. Hasta que la Hipertensión Arterial es diagnosticada, pudo producir lesiones a todas las arterias del organismo y haber acelerado el proceso de depósito de placas de calcio en las paredes de las mismas. ¿Qué informa el médico cuando efectúa el control de la presión arterial? La presión arterial es medida por el médico en dos tomas, y la informa a través de dos cifras: una máxima y una mínima. ¿Qué significa la máxima? Cuando el corazón se contrae y bombea sangre hacia las arterias, se denomina “presión arterial sistólica”. Cuando el corazón se relaja, se denomina “presión arterial diastólica” y es el reflejo de la elasticidad arterial. A medida que se envejece, la capacidad de las arterias de relajarse disminuye y predispone a un aumento de la “presión arterial sistólica”. La HIPERTENSION ARTERIAL es aquella presión sistólica igual o mayor de 140, y/o diastólica de 90. ¿Es mi presión arterial normal? Es normal si es menor de 120/80 mmHg pero, en el medio, se encuentra una franja de riesgo, dentro de la cual se puede desarrollar, en algún momento, HIPERTENSION ARTERIAL. A esta franja de riesgo se la encasilla como “prehipertensión”. ¿Cómo se hace para evitar desarrollar Hipertensión Arterial o, si los valores son altos, cómo se pueden modificar? Para ello tengo que: cambiar el estilo de vida y escuchar las indicaciones de mi médico. El sobrepeso es un factor de riesgo, porque los adipocitos (células grasas) sintetizan sustancias que dañan al organismo. Sabemos que el exceso de peso es un factor de riesgo cardio-cerebro vascular, pero es de gran importancia la distribución de la grasa en el organismo, porque es más peligrosa la grasa abdominal, por eso es importante medir la cintura, pues la circunferencia de la cintura debe ser menor a 94 cm en el hombre y menor a 80 cm en la mujer. Por cada 10 kgs que perdemos de peso la presión sistólica se reduce 5 a 20 mmHg. Muchas veces con modificar la dieta y aumentar la actividad física es suficiente para controlar el aumento de la presión arterial. La Actividad física tiene que ser aeróbica, de 30 minutos de duración y llevarse a cabo por lo menos tres veces por semana, comenzando un minuto por día y aumentando paulatinamente hasta llegar a los 30 minutos. La Alimentación: la gran mayoría de los alimentos prehechos, enlatados y envasados, presentan contenido alto de sal, incluso aquellos dulces (por ejemplo, la lata de duraznos en almíbar). Se sugiere no consumir más de 2.4 g de sodio (1 cucharada de te de sal) por día. Si se ingiere menos sal, la incidencia de HIPERTENSION ARTERIAL es menor. Existe un tipo de alimentación que se llama “DASH”: dieta rica en frutas, verduras, vegetales, y alimentos lácteos bajos en grasa o descremados (siendo también bajos en grasas saturadas, grasa total y colesterol). Tabaquismo: el tabaco es uno de los factores de riesgo modificables más peligroso, la inhalación de la nicotina, monóxido de carbono y otros, genera un efecto transitorio dañino a nivel de los vasos arteriales, produciendo una disminución del calibre de la luz arterial (vasoconstricción) y por ende elevando la presión arterial. Alcohol: en exceso puede elevar la Presión Arterial, por ello, se aconseja a los hombres no consumir más de dos copas al día y a las mujeres no más de una copa. De no poder ser controlada con estas medidas higiénico-dietéticas, nuestro médico nos iniciará un tratamiento con medicación. En la gran mayoría de los pacientes que sufren de HIPERTENSION ARTERIAL, se utilizará más de un medicamento para controlarla, pero es importante que comprenda que el tratamiento de la Hipertensión es de por vida, porque la HIPERTENSION ARTERIAL no se cura sino que se “controla”. Cuando conoces que sufrís de hipertensión, y consultas a un médico para controlarla, te estás protegiendo de eventos serios, tales como infartos, derrames cerebrales, insuficiencias del riñón, etc. Es importante que si tienes presión arterial alta, lleves a control a tus hijos, por el riesgo que les hayas transmitido, genéticamente, la posibilidad de desarrollar presión arterial alta, con los años.